... y reír con los que ríen, también.
Existe una corriente ideológica, política y sobre todo económica llamada Neoliberalismo que consiste en exaltar la libertad de la persona para que pueda desarrollarse cómo ella quiera, sin más fronteras que su propio esfuerzo. Suena bonito, pero en la práctica el neoliberalismo es la expresión más pura del dicho "que cada quien se rasque con sus propias uñas".
En este sistema hemos sido educados, y vemos como algo normal que un profesionista desde la comodidad de su escritorio gane en una hora lo que un campesino hace tras partirse la espalda por dos o tres días. ¿Es esto justo? Los estudios no son para presumir, para cobrar más, se supone que son para formarte como una persona mejor, y esto implica necesariamente que todo lo que aprendes lo usas para beneficio de todos los que te necesitan. Te lo planteo fácilmente, si toda esa gente que no estudió no trabajara tanto para que tú puedas hacerlo (sean tus papás o la costurera que hizo tu uniforme o el conserje que limpia tu salón, aunque les hayan pagado), tú no tendrías más remedio que dejar de estudiar y conformarte con leer y escribir si bien te va. Cada materia que apruebas no es sólo esfuerzo tuyo, sino el esfuerzo de mucha gente que consciente o inconscientemente te posibilita hacerlo.
Por eso, tú estás comprometido(a) a devolverles en favor con generosidad, y cómo hacerlo, abriendo los ojos a las realidades de injusticia que nos rodean. Esto no es paternalismo, es simple compromiso contigo mismo. San Pablo advirtió esto: "los fuertes debemos sobrellevar las cargas de los débiles sin autocomplacernos a nosotros mismos" (Romanos 15,1) Eso diferencia la filantropía de la solidaridad. La filantropía (ayudar al hombre por ser hombre) es buena pero se basa en una superioridad del que ayuda; la solidaridad es compromiso en que reconoces que hay igualdad entre ambos, porque así como alguien te ayudó a ti, tú tienes que continuar la "cadena de favores".
Buenos días!!!
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