sábado, 9 de febrero de 2008

Ahorro y Templanza


Hay gente que dice que los jóvenes de hoy trabajan para el fin de semana, y tal vez sea cierto, pues hay tantas cosas que hacer el fin de semana: ir al cine, al café, a conocer otros lugares, comprar ropa, discos, ir a una fiesta... pero todo en esta vida cuesta. Y no podemos tenerlo todo.

Ante esta incapacidad de tenerlo todo, podemos tomar dos actitudes: la resignación o el pedir préstamos (sea a personas o a bancos). Cualquiera de estas dos actitudes nos dejan un mal sabor de boca, por la impotencia de poder adquirir aquello que deseamos.

Un joven que lo tenía todo, pudo encontrar una frase que a lo mejor te ayude: "Deseo poco, y eso poco que deseo, lo deseo poco". Se trata de san Francisco de Asís. Las cosas que en verdad valen en la vida no cuestan, así que de acuerdo a tus posibilidades, busca alternativas: eso no es resignación, sino realismo. Un ejemplo: en vez de ir a un elegante café con los amigos, puedes hacer una convivencia en casa de alguno, o en algún lugar público. Y para aquello que realmente deseas, el ahorrar hasta que lo puedas costear sin endeudarte, te hará disfrutar más de ese bien adquirido.

Que esta cuaresma te permita disfrutar todo lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes. A ese dominio de la voluntad, que te ayuda a medirte en todo lo que haces, se le llama Templanza, y es una virtud que conduce a la libertad necesaria para ser feliz en cualquier situación. Buenos días!

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