¿Regalarías un cadáver a la persona que amas? Pues curiosamente, nosotros regalamos flores a las personas que amamos. Les regalamos flores que ya fueron cortadas y que no tardarán más de una semana en estar secas y marchitas. Y aunque las regales vivas en una maceta, la planta seguirá viva, pero la flor no durará más.
Entonces, ¿para qué regalar algo bello que muere y no dura?
Los antiguos mexicanos para hablar de lo verdadero y eterno hablaban de la flor y el canto, porque si bien la flor se marchita y el canto se lo lleva el viento, la belleza con que nos impresionan se queda grabada en nuestra alma durante mucho, mucho tiempo. Y esta belleza nos hace palpar la grandeza de la creación y de nuestro espíritu.
Igualmente, nosotros no somos eternos, pero también podemos dejar una huella verdadera y bella en el mundo y en las demás personas que nos rodean. Y esta belleza es la que le da sentido a la vida, son los momentos, las personas, los acontecimientos que al recordarlos nos evocan el deseo de la Belleza eterna del Creador.
Buenos y belllos días!!!
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