Un leñador tomó su hacha, la afiló y salió a cortar un viejo sándalo que había en un prado cercano a su hogar. A cada hachazo, el sándalo iba impregnando de su perfume al leñador.
Sin duda que esto nos recuerda uno de los mandatos de Jesús: "Hagan el bien a los que los odian"; Don Bosco decía: "Será un gran triunfo cuando a base de favores logres convertir a un enemigo en amigo tuyo". Santa Teresita buscaba estar cerca de la hermana más antipática, tratando de ver en ella las cosas positivas, al punto que ella decía ser la consentida de la santa.
Sin duda que no es agradable hacer esto, porque hay que vencer muchas veces nuestro propio orgullo. Pero al momento de hacerlo, se muestra la verdad de lo que somos, el valor del cual estamos hechos, como el sándalo que esparce su fragancia. Tal vez por eso, los personajes que hemos mencionado son héroes... pero precisamente por eso, son modelos. Cuando eres golpeado por otros, ¿cuál es el aroma que desprendes?
Buenos días!!!
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