jueves, 15 de mayo de 2008

Ahora lo Entiendo




Siendo niño pertenecí al Movimiento Scout. Ahí nos enseñaban, entre otras cosas, la importancia de la "Buena Acción" que consistía en realizar todos los días actos generosos y nobles, como recoger algún papel en la calle y botarlo en la papelera, ayudar en la casa a lavar platos, cuidar la fauna y la flora, ayudar a alguna persona anciana o impedida a cruzar la calle, etc. Me gustaba mucho cumplir esa tarea.

Un día caminaba por una calle de la ciudad de Coro y vi a un perro tirado en plena vía sin poder moverse. Estaba herido, un carro lo había atropellado y tenía rotas las dos patas traseras, los vehículos le pasaban muy de cerca y mi temor era que lo mataran porque era imposible que él solo pudiera levantarse.

Vi allí una gran oportunidad para hacer la "Buena Acción" y como buen Scout detuve el tráfico, me dispuse a rescatar al perro herido y ponerlo a salvo para entablillarle las patas. Yo nunca había entablillado a nadie pero el "Manual Scout" decía cómo hacerlo. Con mucho amor y entrega me acerqué, lo agarré pero me clavó los dientes en las manos. Inmediatamente me llevaron a la Sanidad y me inyectaron contra la rabia, aunque la rabia por la mordida no se me quitó con la vacuna.

Durante mucho tiempo no entendí por qué el perro me había mordido si yo sólo quería salvarlo y no hacerle daño, no sé que pasó y no me lo pude explicar. Yo quería ser su amigo, es más, pensaba curarlo, bañarlo, dejarlo para mí y cuidarlo mucho. Esta fue la primera decepción que sufrí por intentar hacer el bien, no lo comprendí. Que alguien haga daño al que lo maltrata es tolerable, pero que trate mal a quien lo quiera ayudar no es aceptable. Pasaron muchos años hasta que vi claro que el perro no me mordió, quien me mordió fue su herida; ahora si lo entiendo perfectamente.

Cuando alguien está mal, no tiene paz, está herido del alma y si recibe amor o buen trato: ¡Muerde! Pero él no hunde sus dientes, es su herida la que los clava.

Comprende el malestar de las personas que te rodean. Cuando alguien te grita, te ofende, te critica o te hace daño no lo hace porque te quiere mal sino porque está herido, está herido del alma, se siente mal o algo malo está pasando por su vida. No te defiendas ni lo critiques, más bien compréndelo, acéptalo y ayúdalo. Ahora lo entiendo y te toca entenderlo a ti.

miércoles, 14 de mayo de 2008

¿Yo mando en mi corazón?


La gente transforma el amor en egoísmo, porque no tiene el dominio de sí misma. La relación de dos personas, sean amigos, novios o casados, tiene su base en el amor mutuo, que une a los dos y los hace crecer. Sin esto, cualquier relación cae al vacío.

Amar es construir al otro; hacerlo crecer como persona; pero para esto es necesario poseerse; ser señor de sí mismo, porque para amar a alguien es necesario saber renunciarse. Y solamente puede renunciarse quien aprendió a dominarse.


La gente transforma el amor en egoísmo, porque no tiene el dominio de sí misma, por eso no consigue amar. Sepa que la gran crisis del hombre moderno es que, él dominó el macrocosmos de las estrellas y el microcosmos de las bacterias y de los átomos, pero perdió el dominio de sí mismo; por eso no consigue amar de verdad, continua muy egoísta.


Para que puedas amar de verdad, como Dios quiere, es necesario que camines "de pie", es decir, respetando la primacía de los valores: en cima, el espíritu; abajo el racional y más abajo el físico. Así tendrás el control y el comando de tus actos y de tu vida.


Si tu cuerpo domina tu espíritu, entonces, caminarás de cabeza para bajo. Si no te dominas delante de las fuerzas de los instintos y de las pasiones, entonces, te arrastrarás y no serás capaz de amar.


También podrás dejar de caminar de pie, si la sensibilidad comanda tus actos, y, no el espíritu y la razón. Claro que la sensibilidad es importantísima; pues es lo que nos diferencia de los animales pero, no puede ser la emperatriz de nuestros actos.


No podemos ser conducidos, apenas, por el "sentir". Si es así, te puede parecer que una persona está correcta sólo porque te es simpática o muy amiga y no porque, de hecho, ella tiene razón.La sensibilidad está comandando en tu vida cuando cambias la realidad por el sueño, cuando no te aceptas a ti mismo como eres, etc. Para caminar de pie, es necesario que tu espíritu, fortalecido por el Espíritu Santo, comande tu sensibilidad y tu cuerpo.


La sensibilidad es bella y te hace llorar ante el dolor y el sufrimiento del otro, pero necesita ser controlada por el espíritu. Un caballo fogoso puede llevarte muy lejos si tienes firmes sus riendas, pero te puede tirar al suelo si no lo dominas.


Para amar es necesario poseerse; y, para poseerse es preciso ejercitar el amor. Jesús fue el que amó mejor, porque tenía el dominio perfecto de sí mismo. Nunca el egoísmo gritó más alto que el amor dentro de Él. Así también fueron los santos.


Pero hay una cosa que necesitas saber. Sólo con nuestras propias fuerzas no podemos caminar de pie. Jesús avisó que "el espíritu es fuerte, pero la carne es débil". Por tanto, necesitas de la fuerza de Dios para soportar tu naturaleza fragilizada por el pecado original.


La persona que camina de pie, sabe pensar independiente de la opinión pública y de la propaganda, sabe ser calma, tranquila y paciente, no se agita y no se desespera, no grita ni pega, vive con simplicidad y tiene los pies en el suelo. No desprecia a nadie, sabe valorizar a todos, no es vanidoso ni arrogante y no necesita de aplausos para ser feliz. Está siempre lista para aprender y para enseñar, sabe aceptar la opinión de los demás cuando es mejor que la suya, cultiva la verdad, tiene mente adulta y corazón de niño, se conoce y ama a Dios.


En fin, la persona de pie, es la persona madura, que aprendió a dominarse para poder de hecho amar.

martes, 13 de mayo de 2008

Santa María Mazzarello


María Dominga nació el 9 de mayo de 1837, en Mornese (Alessandria). En su hogar aprendió a desarrollar una piedad sólida, un trabajo infatigable y el llamativo sentido común y profundidad en el juicio que mostraría después en la vida como Líder de la Congregación. A los 15 años ingresó como miembro de la Asociación de Hijas de María Inmaculada y empezó su apostolado entre la gente joven de su pueblo. Un serio ataque de tifoidea, a los 23 años, tuvo en ella un efecto espiritual profundo. La experiencia de su propia fragilidad física profundizó su abandono en Dios, por un lado y, por el otro, la animó a abrir una escuela de costura para educar niñas en el trabajo, la oración y el amor a Dios.
Encuentro con Don Bosco
Gracias a su vida sacramental intensa y bajo la guía de P. Pestarino, ella hizo grandes progresos en su vida espiritual. En ocasión de la visita de Don Bosco a Mornese (10-8-1864) ella dijo: “Don Bosco es un santo y yo lo siento”. En 1872 Don Bosco la eligió para fundar el Instituto de Hijas de María Auxiliadora (Hermanas Salesianas).
Co-fundadora
Como Líder de la Congregación demostró ser una capaz formadora y maestra de vida espiritual. Era jovial y serena y derramaba paz adonde ella fuera. Irradiaba alegría e involucraba a otra gente joven en su dedicación a la educación de las mujeres.
En el 1872 Don Bosco la escogió para iniciar el Instituto de las Hijas de Mª Auxiliadora.
Herencia espiritual
El Instituto se desarrolló rápidamente. A su muerte, dejó a sus Hijas una tradición educativa impregnada por los valores del Evangelio: la búsqueda de Dios, la que llegamos a conocer a través de una catequesis iluminada, amor ardiente, responsabilidad en el trabajo, sinceridad y amor, una vida austera y una entrega alegre. Ella murió en Nizza, Monferrato, el 14 de mayo de 1881. Sus restos son venerados en la Basílica de María Auxiliadora en Turín. Su fiesta se celebra el 13 de mayo.

lunes, 12 de mayo de 2008

Fácil... difícil...


Fácil es ocupar un lugar en una agenda telefónica.
Difícil es ocupar el corazón de alguien...
Fácil es herir a quien nos ama.
Difícil es curar esa herida...
Fácil es dictar reglas.
Difícil es seguirlas...
Fácil es soñar todas las noches.
Difícil es luchar por un sueño...
Fácil es exhibir la victoria.
Difícil es asumir la derrota con dignidad...
Fácil es admirar una luna llena.
Difícil es ver su otra cara...
Fácil es saber que estás rodeado por personas queridas.
Difícil es saber eso y no sentirte solo...
Fácil es tropezar en una piedra.
Difícil es levantarte...
Fácil es disfrutar la vida todos los días.
Difícil es darle el verdadero valor...
Fácil es prometerle a alguien algo.
Difícil es cumplirle esa promesa...
Fácil es decir que amamos.
Difícil es demostrarlo todos los días...
Fácil es criticar a los demás.
Difícil es mejorar uno mismo...
Fácil es cometer errores.
Difícil es aprender de ellos...
Fácil es llorar por el amor perdido.
Difícil es cuidarlo para no perderlo...
Fácil es pensar en mejorar.
Difícil es dejar de pensarlo y solamente hacerlo...

viernes, 9 de mayo de 2008

Día de la Madre, día de la Vida



Como la tierra abierta
en tu seno creció la vida,
pero esta no es tu maravilla,
sino que has regado
con sudor y sangre
de tus hijos la semilla.
Con fieras garras defiendes
su ilusión y su alegría,
y con tiernas manos
prodigas besos convertidos en tortilla.

Bendita seas, mujer,
amiga y confidente,
en tu rostro crece la confianza
y en tu espíritu bebo la mejor leche
que nutre y vigoriza el canto de mi alma.

Cuando nace un niño (o se adopta) nace una madre. Y a la medida que el pequeño crece, la mujer se convierte poco a poco en verdadera madre. Felicidades a todas aquellas que se esfuerzan en amar, en dar vida, en prolongar la esperanza y la ternura en este mundo. Una madre no encierra su amor en un hijo, sino que abre su existencia al misterio de toda vida humana.
Buenos Días!!!

jueves, 8 de mayo de 2008

Derechos Humanos, la esperanza cristiana


Se cumple este año el sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La sensibilidad por los derechos fundamentales ha ido creciendo progresivamente en la sociedad y en la cultura. En torno a ellos se concentra hoy la experiencia moral de la humanidad, de manera que para muchos, hablar de ética social es hablar de derechos humanos. Porque los derechos humanos implican el reconocimiento de la dignidad de la persona, son la base de la convivencia social y el fundamento de la paz; representan el contenido de la justicia y la realización plena del bien común.

Raíces cristianas
Aún reconociendo que los derechos proclamados por la Declaración Universal se basan en la racionalidad y no se vinculan a ninguna creencia religiosa, la herencia y la tradición cristiana resultan decisivas para llegar a su formulación e implantación. Realmente hubo que esperar al cristianismo para que la idea de fraternidad universal, que implican los derechos y la inviolabilidad de la persona, resultara efectiva.En el centro de la vida y del mensaje de Jesús está la proclamación del mandamiento del amor. Jesús establece una vinculación indisoluble entre el amor a Dios y el amor al prójimo, y reduce a este doble mandamiento toda la ley. Es la proclamación de la nueva justicia, que implica necesariamente el reconocimiento de la dignidad de la persona y de los derechos humanos.Actualmente, desde la segunda mitad del siglo XX, la doctrina social de la Iglesia reivindica y enseña los derechos fundamentales del hombre como expresión de una ley natural que expresa y manifiesta la ley eterna de Dios. Pacem in terris de Juan XXIII es propiamente la primera declaración de los derechos humanos por parte del magisterio pontificio: los elenca y reivindica como "derechos naturales". Después, el concilio Vaticano II proclama los derechos humanos, enraizados en la dignidad de la persona y como garantía de la participación social. Juan Pablo II pidió encarecidamente que se inculque en el mundo su estima, promoción y cumplimiento; y a lo largo de todo su pontificado defendió vivamente el derecho a la vida, a la integridad de la persona humana, a la vivienda, a la libertad religiosa, a la información, al trabajo, al salario justo, al desarrollo, etc.

Exigencia moral
Los derechos humanos son, ciertamente, categorías jurídicas. Pero son también exigencias éticas que expresan valores fundamentales: el valor de la persona, el reconocimiento de su autonomía y dignidad, el valor de la libertad, de la justicia, la solidaridad, el bien común. Hoy suponen, quizás, el horizonte más expresivo del progreso moral de nuestro mundo.Los cristianos podemos considerar su defensa y realización como una exigencia que nace del núcleo mismo del evangelio. Las exigencias del Reino de Dios suponen un programa de justicia social que lleve a plenitud los derechos humanos. Considerados como orientación moral de la vida social, pueden significar un importante punto de convergencia para cuantos luchan y se comprometen por la dignidad de la persona y el establecimiento de la justicia social. Cristianos y no cristianos estamos comprometidos en la promoción y protección de los derechos humanos.Pero, al hablar de derechos, conviene advertir también que derechos y deberes se reclaman mutuamente. Y, sobre todo, desde la perspectiva moral hay que superar la ambigüedad existente entre la afirmación teórica y la práctica concreta. Es decir, una cosa es afirmar sobre el papel (incluso constitucional) los derechos humanos y otra garantizarlos efectivamente, sin discriminación alguna, a todos los ciudadanos. No basta la proclamación formal. Es necesario que lleguen a ser verdaderos "derechos subjetivos" que puedan ser exigidos por los individuos.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Derechos Humanos, sueño histórico


Se cumple este año el sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La sensibilidad por los derechos fundamentales ha ido creciendo progresivamente en la sociedad y en la cultura. En torno a ellos se concentra hoy la experiencia moral de la humanidad, de manera que para muchos, hablar de ética social es hablar de derechos humanos. Porque los derechos humanos implican el reconocimiento de la dignidad de la persona, son la base de la convivencia social y el fundamento de la paz; representan el contenido de la justicia y la realización plena del bien común.
Proclamación de derechos humanos
Sin duda, uno de los signos más importantes de nuestro tiempo lo constituye la incorporación de los derechos humanos al derecho internacional. Tuvo lugar por medio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948 por parte de las Naciones Unidas.Como es sabido, la Declaración consta de un preámbulo, una proclamación y un articulado concreto. El preámbulo señala los fundamentos en los que se apoyan los derechos y los objetivos que se pretende conseguir. La proclamación afirma que los derechos humanos son "un ideal común por el que los pueblos y naciones deben esforzarse", instando a su promoción y cumplimiento. El articulado concreto está formado por treinta artículos que proclaman los derechos de la persona (a la igualdad, a la vida, a la libertad, a la seguridad), los derechos que corresponden al individuo en sus relaciones con los grupos sociales de los que forma parte (a contraer matrimonio, a la propiedad, a la libertad religiosa, etc.), los derechos políticos (libertad de pensamiento y reunión, derechos a participar en el gobierno del propio país, a elegir a los gobernantes, etc.), y los derechos que se ejercen en el campo económico y social (al trabajo, a igual salario por igual trabajo, a un nivel de vida adecuado, etc.).
Carácter histórico
En la proclamación de los derechos humanos existe un proceso histórico. El descubrimiento de la dignidad humana y de los derechos inherentes ha necesitado un lento y largo desarrollo. Tienen, ciertamente, un carácter dinámico; no estático, porque a medida que surgen nuevas necesidades, es posible que surjan también nuevos derechos.En este sentido, se suelen agrupar recurriendo al concepto de "generación" y distinguiendo tres generaciones. Los derechos de la primera generación manifiestan el pensamiento filosófico del siglo XVIII: se centran en las libertades y reivindican los derechos individuales. Los de segunda generación reclaman la igualdad social: son los derechos económicos, sociales y culturales, que cristalizan en la Declaración Universal. Después a lo largo del siglo XX se empezó a sentir la urgencia de nuevos derechos: al desarrollo, a un medio ambiente sano, a la paz, a la identidad cultural…Su titular no es ya el individuo ni los grupos sociales, sino que la titularidad corresponde a todos los hombres.

martes, 6 de mayo de 2008

Negocio de Almas

Al entrar a la oficina de Don Bosco, el joven Domingo Savio reparó en un letrero puesto a la entrada: "Da mihi animas caetera tolle".

Don Bosco, extrañado por la curiosidad del jovencito se acerca para explicarle el sentido que él trataba de adivinar. Tal vez era el primero en preguntarse qué significaban esas palabras.

- ¿Don Bosco, qué significan esas palabras?
- Significan: Dame almas, llévate lo demás.
- Ah, ya comprendo, esto no es un negocio de dinero, sino de almas... pues bien cuente con la mía.

Invertir no dinero, sino la propia vida en una empresa tan importante como lo es la salvación no sólo eterna sino también temporal fue el mejor negocio de Santo Domingo Savio. No basta con ayudar a los pobres si ello no toca tu vida, no basta rezar si ello no toca tu vida, no basta sonreír si ello no toca tu vida. Dar tu vida, invertir tu alma es dejarte transformar desde dentro y sólo a través de la transformación de tu persona poder cambiar el mundo que nos rodea. Tantos han tratado de cambiar el mundo con ideologías, con políticas, con leyes, con protestas, con revoluciones... y las cosas sólo cambian de posición, pero la injusticia, la violencia y el sinsentido continuan. Sin embargo, para los santos, las cosas cambian radicalmente, no cambiaron todo el mundo, pero supieron construir a su alrededor justicia, paz y esperanza.

Hoy Don Bosco te lanza la misma invitación que le hizo a Domingo Savio y lo llevó a ser santo: Ayúdame a salvar almas, pero primero la tuya... sólo tienes una vida, es preciso que la salves.

¿Dónde y cómo invertirla? esa es la pregunta de tu vocación a la felicidad.
Buenos Días!!!

lunes, 5 de mayo de 2008

Las armas mexicanas se han cubierto de gloria


Es curioso que los mexicanos celebremos con tanto orgullo la victoria de una batalla contra el ejército francés aún sabiendo que perdimos la guerra y fuimos conquistados poco tiempo después. La gloria de este día fue una llama de esperanza en medio de todas las derrotas posteriores, es el saber que al menos una vez se pudo triunfar.

Esto nos ofrece un peligro y una línea de crecimiento.

El peligro consiste en sólo quedarnos con ese sabor de boca y no concretar la lucha por la verdadera independencia de nuestra nación. Derrotamos a un ejército extranjero, pero fuimos presa de otros tantos, y hoy seguimos presos de la división, el populismo, la demagogía, la destrucción del medio ambiente, la corrupción, el malinchismo, la pereza, etc. etc. que nos hacen presa de la ambición de otras naciones y lo más triste de alguno que otro de nuestros connacionales (me abstengo decir compatriotas por obvias razones).

Sin embargo, la línea de crecimiento, es el esfuerzo de construir sobre esa victoria, y en lugar de ponerle un altar y un día de asueto, nos esforcemos a repetir esta hazaña con constancia, sacrificio y verdadero amor a la Patria. Esta gente que no brilla e incluso queda aplastada en medio de todos los defectos arriba mencionados, ellos son los verdaderos compatriotas que llenan de gloria el nombre de nuestra nación.

Y tú, ¿de qué lado estás?, ¿ de los que celebran una batalla ganada en el pasado o de los que luchan la guerra de hoy?


Buenos días.

viernes, 2 de mayo de 2008

E-mail de un Santo




PHES es un buen e-mail para aquellos que quieren agrandar su lista de amigos. Es un e-mail permitido y autorizado por el pasado, presente y futuro. Pues es en el nombre del Padre cuando uno ha aprendido a sentirse y a vivir como hijo. Es en la cordial experiencia de quien por convicción plena deja que sea él, el Padre, que haga nuevas todas nuestras cosas. Sólo quien se siente hijo, vive y actúa buscando al hermano en la abierta intimidad de Dios.

Es en el nombre del Hijo cuando es aceptada su encarnación como la experiencia que eleva a la humanidad a la cumbre más retadora y disponible, a la altura de Dios. Y es aceptada su muerte como la expresión más palpable de la vida en Dios. Es cuando se está convencido que en su Resurrección, se encuentra reunido el cumplimiento de un pasado y la promesa de un futuro.

Es en el nombre del Espíritu Santo cuando se asume que el mensaje de la salvación no se ha ido o diluido, sino que, es transmitido, vivido y alebrado por discípulos y apóstoles del Resucitado. Es en éste nombre quien ha renacido en las aguas de la transformación.

Es un e-mail de los que asumen la vida como regalo al que hay que cuidar y proteger, pues en su intimidad entraña un valioso equilibrio. Por eso portarlo solamente se atreven no los buscadores del fotocopiado, sino de la más clara y auténtica originalidad. Al tenerlo, se dan cuenta de que él es un e-mail no excluyente y si acogedor, pues sus portadores no son todavía contados.

¿Quieres ser totalmente original? Entonces suscríbete entre los que ya contamos con el mejor de los e-mail, PHES; esto es en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

P. Rodrigo Mejía Ortega, SDB